Lapsus táctil. (Microrrelato)
Lapsus táctil.
Envió aquel microrrelato macabro por SMS cientos de veces.
Convencido de su calidad, insistió día tras día, semana tras semana, más no conseguía verlo reflejado en la web de aquel famoso concurso…
Ante las denuncias de acoso psicológico por parte de su ex-mujer, el juez decretó la orden de alejamiento, la retirada inmediata del teléfono móvil y el deber de portar pulsera electrónica de por vida.
Gotzon
Relatos Encallados 
No acabo de ver la relación entre lo de enviar el mensaje al concurso, y que el juez lo castigue por malos tratos. ¿Qué me perdí?
Un saludo.
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el título te da una pista… parece ser que el pobre hombre se equivocaba de destinatario al enviar los mensajes, ya sabes, la costumbre…, jaja ¿Lo pillas ahora?
Y yo que creía que daba demasiadas pistas…
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A mí me gustó Gotzon, me vi reflejado en esa incertidumbre de si el micro llegó o no.
Un abrazo
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Gracias Jesús
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Mmmmmmm, yo creo que le sigue faltando un detalle. El título da una pista, sí, pero no hace que todo encaje de súbito a la perfección.
La idea me gusta.
Un abrazo.
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Bueno, con el cambio de título (antes «Lapsus» ahora «Lapsus táctil») yo creo que no hay dudas.
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lo que pasa es que el salto es demasiado brusco, en vez de un punto seguido despues de concurso usaría algun conector o explicación para enlazar.
La idea es buena y el micro tb, pero cuesta unn poco entenderlo, nada más.
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puede ser, quizás haya que releerlo.
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Yo si lo había entendido así.
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Gracias por el comentario Rufino, saludos.
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Pues yo no he tenido problemas para entenderlo, tampoco creo que táctil le agregue mucha información al título (lapsus vale). Yo creo que los que no lo han entendido ha sido porque no han vivido la situación de buscar un microrrelato enviado a concurso en una web como quien busca una aguja en un pajar.
Me gustó, ahora el reto es que nos cuentes ese otro micro, el macabro, el que hizo que el juez lo condenara. 😉
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jajaja, ese microrrelato si que tiene que ser bueno ¿eh?, no se si contaroslo, quizás hiera la sensibilidad del lector…
Gracias por el comentario, Elisa.
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