Equilibrio. (Microrrelato)


Equilibrio.

La búsqueda de mayores trazos de felicidad es una noble causa por la que todo ser humano cabal lucha diariamente. Abelardo había conseguido hallar gran parte de esas pequeñas porciones de bienestar atendiendo un trabajo que le ocupaba la mayor parte del día, se sentía realizado y admirado, en pocas palabras, gracias a su trabajo, Abelardo se consideraba un hombre feliz.

El amor llamó a su corazón con insistencia el día que conoció a la hermosa Eloísa, y Abelardo le abrió las puertas de par en par. En un principio, ello supuso para Abelardo alcanzar, casi con plenitud, el éxtasis emocional.

Pero parece ser que cada persona almacena un cupo determinado de trocitos de satisfacción, cuyas dosis son administradas con sensatez por nuestro inconsciente para lograr mantener cierto grado de simetría anímica.

La dicha de Abelardo en su entorno laboral pronto comenzó a disminuir, potenciando así las agradables sensaciones en sus encuentros con la bella Eloísa, hasta tal punto que un día decidió abandonar su trabajo para entregarse íntegramente a su amada.

Aquel día Abelardo sufrió un rebose de adrenalina invadiendo su cuerpo, por unas horas alcanzó la cúspide de la alegría, rompiendo todas las normas que regulaban su armonía espiritual. Pero su fuero interno debía nivelar tal insensatez, y no fueron necesarias demasiadas acrobacias para equilibrar aquel derroche de alborozo, las últimas palabras que le brindó Eloísa bastaron para sumirle largo tiempo en el abismo.


~ por Gotzon en 4 junio, 2010.

9 respuestas to “Equilibrio. (Microrrelato)”

  1. Es que es difícil tenerlo todo, estabilidad económica, amor, felicidad… La vida es un conjunto de renuncias. Aquí viene bien el dicho de que «cuando el dinero sale por la puerta el amor sale por la ventana».
    Buen relato para reflexionar.
    Feliz viernes.

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  2. Comparto la idea de equilibrio, como algo interno, entre los distintos aspectos que componen la personalidad. Es un equilibrio que proporciona felicidad, pero es frágil, y a veces estamos en la cuerda floja, otras hacemos malabares para sobrevivir. Pero qué feliz es uno en equilibrio!
    Me ha encantado el relato!

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  3. Un estilo un poco distinto del habitual, ¿no? Mu profundo, Gotzon, mu profundo. Eso es lo dificil, mantener el equilibrio.

    Saludos.

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  4. Nada fácil mantener el equilibrio. Y sentirse feliz en un trabajo… eso ya es un logro, yo diría que una utopía (al menos por cuenta ajena). Cada día que pasa más asco me da el mundo laboral.

    Saludos,

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  5. Yo solo voy a dejarte dos links…


    Y ahora voy a buscar el equilibrio.

    Un saludo Gotzon!

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