De genios y lámparas maravillosas. (Microrrelato)
De genios y lámparas maravillosas.
Por mucho que el niño frotaba con insistencia aquella lámpara de la que todos hablaban maravillas, nada ocurría, no surgía de ella ningún genio que le concediera sus deseos.
Creyéndose engañado, arrojó con furia la lámpara contra el suelo del laboratorio, quebrándola en mil pedazos. Fue entonces cuando realmente apareció ante el pequeño Edison el mal genio de su tío Thomas, todo un verdadero genio.
Los genios suelen ser de carne y hueso, como Edison, quién mejor que él para inventar la lámpara (o la bombilla).
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Bueno, parece que fue muy cuestionado que la inventara él, (pero eso es otra historia), evidentemente era un genio.
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Veo que coincidimos en el genial tema de nuestros micros, Gotzon. Me alegra. Por cierto: me diste una idea. A ver si la desarrollo en breve.
Un abrazo.
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jajaja, pues yo lo escribí después de leer el tuyo, mira que bien, es como una redundancia cíclica…
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muy muy bueno
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Gracias Anónima.
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Jejeje, visto el panorama será mejor que los genios se queden en sus lámparas, o dondequiera que estén.
Un abrazo Gotzon
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Saludos Jesús.
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Enhorabuena por tu ingenio…je,je.
Saludos Gozton.
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¿me estas llamando ingenuo? jajaja
Gracias Lindasta07.
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Felicidades por el premio, un micro muy bueno, se lo merece!
Un abrazo fuerte!
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