En el desván (Microrrelato)
En el desván
La desoladora situación económica que sufría mi familia originó la idea de hipotecar la mansión que me vio nacer. La noche anterior a la cesión de propiedad me encontraba, a la luz de una vela, ordenando enseres y recuerdos casi olvidados en los desdeñados recodos de aquel lóbrego desván que siempre había evitado visitar.
Reconocí el baúl de mi difunta madre cubierto de telarañas tras una carcomida viga, las bisagras crepitaron tétricamente al abrirlo, pero en su interior, infinidad de prendas, cartas y fotos antiguas, permanecían impolutas, como si el tiempo nunca hubiera pasado por ellas.
Al levantar un vestido presioné levemente aquella vieja muñeca…
-Mami, ¿Dónde estás?
Sobresaltado cerré el arcón de golpe, provocando el remolino de aire que apagó la vela.
-¡Te quiero Mami!…
Corrí asustado en dirección a la puerta pero tropecé, golpeando mi cabeza contra el suelo.
-¡Mami, quiero que se quede con nosotras!
Sentí un helado aliento horadando mi nuca…
-¡Gracias Mami! ¡Te quiero Mami!…
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Finalista del I Certamen de Microrrelatos de Terror Artgerust, Homenaje a Edgar Allan Poe. (Lee aquí más Microrrelatos de Terror)
Gotzon
Relatos Encallados 
El relato destila un regustillo amargo que te hace desear sentir correr por las venas más y más adrenalina. Breve, sugerente y evocador, con una calidez teñida de sombras frías. Valoración muy positiva por mi parte.
Zorionak
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Coño Sukia, mila esker, oye casi me va a gustar más tu comentario que el propio relato, jajajaja.
Encantado de verte por aquí, además si me haces esas criticas voy a empezar a creermelo. A ver si sigues pasandote a leer las paranoias que se me ocurren…
Musu haundi bat.
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Hola Gotzo:
Pues ¡enhorabuena! y ya era hora que salieses de la duda. Estoy completamente de aucerdo con Rakel pero yo lo resumiría en que es el típico relato que te pone los pelillos de punta.
Y sabes que te sigo, te estaré vigilando jejeje.
Musus (por cierto una de la pocas palabras que sé en euskera)
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Gracias, y cuidadín con las muñecas parlanchinas olvidadas… jeje
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Hola, Gotzo.
Te digo lo mismo que ya te he dicho ya: cualquiera sube ahora al desván de casa…
Ya no bajaba solo a la bodega porque me daba claustrofobia, y ahora tampoco puedo subir al desván. A este paso no voy a poder salir del salón…
Felicidades por ser finalista.
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Gracias por pasar por aquí y dejar tu comentario Rhay, ah y felicidades a ti por disponer de bodega y desván, no todos podemos decirlo, aunque yo me conformaría con tener una modesta bodega, jajajaja
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Hola Gotzon.
Me gusta como escribes. De tu participación en el certamen yo me quedaría con El Contrato, aunque En el desván también tiene mucha calidad.
Aprovecho para comentarte estoy estrenando blog. Si te apetece, pásate por allí.
http://carlosgalana.wordpress.com/
Saludos.
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Claramente es dignísimo finalista. Me gustó. Me puso los pelos (todos) de punta. Y dices sin decir, que es de lo que se trata.
Enhorabuena!
Un saludo indio
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Gracias, para ser el primer certamen al que me presenté no estuvo nada mal, estas cosas animan mucho.
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Te felicito, Gotzon. Aparecer seleccionado en este concurso tiene un gran mérito. Sobre todo, por la cantidad de participantes. Un saludo.
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Gracias Esteban. Me hizo mucha ilusión que me publicaran este cuento.
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jajaja qee pedo
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oh k genial no le entendi pero minimo llevare mi tarea jeje
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es que si llegas a entender lo que ocurre en el relato el que pasaría miedo sería yo, 🙂
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Hola, oye yo también fuí finalista, pero nunca supe que cuento mio quedo. Me podrías decir, mandarme un correo. (daniel.davila.gonzalez@gmail.com) ? mi nombre es Daniel Dávila.
Saludos.
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